Micropigmentación y PPD
El tatuaje es una práctica mediante la cual se hace una marca o dibujo permanente en la piel. Para ello se introducen pigmentos insolubles en la piel con agujas muy finas realizándose múltiples incisiones en la zona del cuerpo donde se realiza el tatuaje. La micropigmentación es otro tipo de práctica similar pero que consiste en inyectar productos colorantes intradérmicos especialmente con fines estéticos (contorno de cejas, labios, párpados, etc.).
En las últimas décadas, estas técnicas se han hecho habituales en el mundo occidental y especialmente entre la población más joven.
Otra práctica es el pseudotatuaje que consiste en la aplicación sobre la piel y de forma no permanente de ciertos pigmentos que impregnan su capa más superficial y que se elimina a las tres o cuatro semanas. La base de los pigmentos utilizados es la henna. La henna es un pigmento de origen vegetal, a la que a veces se añaden otros ingredientes tales como hojas de té, carbón vegetal, vinagre u otros elementos que suelen ocultar tintes convencionales de los colorantes de cabello. De estos últimos es de donde derivan los riesgos del pseudotatuaje, fundamentalmente relacionado con la parafenilendiamina (PPD), la base de los tintes de cabello, que provoca reacciones alérgicas importantes.
Que conviene saber sobre los tatuajes
Al realizar un tatuaje se introducen elementos extraños en el organismo atravesando sus barreras de protección (piel y mucosas), lo que conlleva un riesgo de complicaciones e infecciones.
Riesgos
El principal riesgo de estas técnicas es el contagio de enfermedades infecciosas como son la hepatitis B y C, el SIDA y el herpes simple.Para minimizarlos se deberían recambiar tanto las agujas utilizadas como los pigmentos. La micropigmentación presenta los mismos riesgos que los tatuajes.
Complicaciones
Las complicaciones causadas por la realización de estas prácticas pueden variar, desde ser meramente estéticas hasta otras más graves.
Algunas de las complicaciones más frecuentes incluyen:
Alteraciones estéticas por desaparición o desvanecimiento del pigmento.
Reacciones inflamatorias locales: dolor, hinchazón y enrojecimiento.
Infecciones locales.
Reacciones alérgicas por los pigmentos utilizados que pueden dar lugar a granulomas por el rechazo del pigmento y las punciones repetidas sobre la zona (más frecuente con los colores rojos y amarillos). Las manifestaciones de las reacciones alérgicas pueden variar de más a menos graves.
En el pseudotatuaje con henna negra que, a diferencia de la henna natural incorpora colorantes como la p-fenilendiamina o PPD, puede producir reacciones alérgicas de diversa intensidad. Se recomienda evitar los tatuajes temporales con henna negra.
Medidas preventivas y recomendaciones antes de hacerse un tatuaje
Antes de realizarlo se debe firmar un consentimiento informado donde se deben especificar riesgos y complicaciones. Si se es menor de edad se tiene que contar con un consentimiento autorizado por los padres o tutores. Se debe solicitar la factura por el trabajo efectuado.
Asegúrese de que el local donde se va a realizar la práctica cumple con las normas de higiene y seguridad pertinentes.
Las agujas y todo aquel instrumental que atraviese la piel debe ser estéril y de un solo uso.
Las tintas que se utilizan deben estar autorizadas. Los recipientes donde se colocan deben ser estériles y de un solo uso.
Se recomienda no tomar el sol ni realizar rayos UVA los días previos ni realizar tratamientos que provoquen irritaciones cutáneas.
El día previo o el mismo día evitar tomar fármacos como la Aspirina® , alcohol, etc.
Tras tatuarse y hasta la cicatrización
Una vez que se quita la venda (se venda el tatuaje unas horas) no se debe volver a poner nada encima del tatuaje.
Lavar el tatuaje con la mano y un jabón antibacteriano líquido dos veces al día. Se suele utilizar una crema cicatrizante después del lavado del tatuaje.
Si sale una costra, no se debe rascar ni quitar.
No tomar el sol. Después de la cicatrización, utilizar una crema con factor de protección (mínimo de 15).
Hasta que no esté totalmente cicatrizado no bañarse en la piscina ni en el mar, ni utilizar la sauna.
Utilizar ropa que no apriete la zona donde se ha realizado el tatuaje.
Evitar los cosméticos en esa zona.
En caso de surgir complicaciones, acudir al dermatólogo.
Eliminación de los tatuajes
Antes de hacerse un tatuaje hay que ser consciente de que es algo permanente y que no hay un método efectivo para tratar el tatuaje de forma que pase totalmente desapercibida la zona en la que estuvo. Se puede optar por distintos métodos para eliminarlos pero pueden no ser del todo efectivos.
Entre los métodos existentes, destacan los siguientes:
Dermoabrasión o peeling químico: técnica por la cual se elimina las capas de epidermis donde se encuentra el tatuaje.
Láser: Parece ser el método más eficaz aunque los resultados dependen del tipo de tatuaje, tintas utilizadas y zona a tratar. No es posible eliminar completamente el tatuaje sin que quede un cierto residuo o pigmentación. Esto es sobre todo aplicable a los tatuajes con muchos colores, porque hay que emplear muchos láseres diferentes para eliminarlos. Los clásicos, azules, monocromos, son más fáciles. Puede aparecer un color blanquecino en la zona tratada.
Técnicas quirúrgicas: que incluyen estiramiento de la piel por donde se encuentra el tatuaje, cortando así el tatuaje (queda una cicatriz lineal) o resecar la piel en las zonas donde se encuentra el tatuaje, dejando bastantes cicatrices.
Cuándo no debería hacerse un tatuaje
Si se padece de alergias de contacto
Si se están consumiendo fármacos que puedan alterar la coagulación (como anticoagulantes).
Pacientes con alteraciones de la coagulación, enfermedades crónicas, enfermedades cardíacas congénitas o que llevan marcapasos.
Si presenta enfermedades cutáneas diversas (infecciones, herpes, tendencia a cicatrices grandes, acné, etc).
Los tatuajes pueden contraindicar una anestesia epidural. Aunque no hay evidencias claras al respecto, a nivel teórico se desconoce cuáles son los efectos que pueden aparecer si al realizar la anestesia parte de los tintes del tatuaje pasan al espacio epidural.
Dra. Eva Ormaechea Alegre
Especialista en Medicina Intensiva
Medico consultor de Advance Medical
En las últimas décadas, estas técnicas se han hecho habituales en el mundo occidental y especialmente entre la población más joven.
Otra práctica es el pseudotatuaje que consiste en la aplicación sobre la piel y de forma no permanente de ciertos pigmentos que impregnan su capa más superficial y que se elimina a las tres o cuatro semanas. La base de los pigmentos utilizados es la henna. La henna es un pigmento de origen vegetal, a la que a veces se añaden otros ingredientes tales como hojas de té, carbón vegetal, vinagre u otros elementos que suelen ocultar tintes convencionales de los colorantes de cabello. De estos últimos es de donde derivan los riesgos del pseudotatuaje, fundamentalmente relacionado con la parafenilendiamina (PPD), la base de los tintes de cabello, que provoca reacciones alérgicas importantes.
Que conviene saber sobre los tatuajes
Al realizar un tatuaje se introducen elementos extraños en el organismo atravesando sus barreras de protección (piel y mucosas), lo que conlleva un riesgo de complicaciones e infecciones.
Riesgos
El principal riesgo de estas técnicas es el contagio de enfermedades infecciosas como son la hepatitis B y C, el SIDA y el herpes simple.Para minimizarlos se deberían recambiar tanto las agujas utilizadas como los pigmentos. La micropigmentación presenta los mismos riesgos que los tatuajes.
Complicaciones
Las complicaciones causadas por la realización de estas prácticas pueden variar, desde ser meramente estéticas hasta otras más graves.
Algunas de las complicaciones más frecuentes incluyen:
Alteraciones estéticas por desaparición o desvanecimiento del pigmento.
Reacciones inflamatorias locales: dolor, hinchazón y enrojecimiento.
Infecciones locales.
Reacciones alérgicas por los pigmentos utilizados que pueden dar lugar a granulomas por el rechazo del pigmento y las punciones repetidas sobre la zona (más frecuente con los colores rojos y amarillos). Las manifestaciones de las reacciones alérgicas pueden variar de más a menos graves.
En el pseudotatuaje con henna negra que, a diferencia de la henna natural incorpora colorantes como la p-fenilendiamina o PPD, puede producir reacciones alérgicas de diversa intensidad. Se recomienda evitar los tatuajes temporales con henna negra.
Medidas preventivas y recomendaciones antes de hacerse un tatuaje
Antes de realizarlo se debe firmar un consentimiento informado donde se deben especificar riesgos y complicaciones. Si se es menor de edad se tiene que contar con un consentimiento autorizado por los padres o tutores. Se debe solicitar la factura por el trabajo efectuado.
Asegúrese de que el local donde se va a realizar la práctica cumple con las normas de higiene y seguridad pertinentes.
Las agujas y todo aquel instrumental que atraviese la piel debe ser estéril y de un solo uso.
Las tintas que se utilizan deben estar autorizadas. Los recipientes donde se colocan deben ser estériles y de un solo uso.
Se recomienda no tomar el sol ni realizar rayos UVA los días previos ni realizar tratamientos que provoquen irritaciones cutáneas.
El día previo o el mismo día evitar tomar fármacos como la Aspirina® , alcohol, etc.
Tras tatuarse y hasta la cicatrización
Una vez que se quita la venda (se venda el tatuaje unas horas) no se debe volver a poner nada encima del tatuaje.
Lavar el tatuaje con la mano y un jabón antibacteriano líquido dos veces al día. Se suele utilizar una crema cicatrizante después del lavado del tatuaje.
Si sale una costra, no se debe rascar ni quitar.
No tomar el sol. Después de la cicatrización, utilizar una crema con factor de protección (mínimo de 15).
Hasta que no esté totalmente cicatrizado no bañarse en la piscina ni en el mar, ni utilizar la sauna.
Utilizar ropa que no apriete la zona donde se ha realizado el tatuaje.
Evitar los cosméticos en esa zona.
En caso de surgir complicaciones, acudir al dermatólogo.
Eliminación de los tatuajes
Antes de hacerse un tatuaje hay que ser consciente de que es algo permanente y que no hay un método efectivo para tratar el tatuaje de forma que pase totalmente desapercibida la zona en la que estuvo. Se puede optar por distintos métodos para eliminarlos pero pueden no ser del todo efectivos.
Entre los métodos existentes, destacan los siguientes:
Dermoabrasión o peeling químico: técnica por la cual se elimina las capas de epidermis donde se encuentra el tatuaje.
Láser: Parece ser el método más eficaz aunque los resultados dependen del tipo de tatuaje, tintas utilizadas y zona a tratar. No es posible eliminar completamente el tatuaje sin que quede un cierto residuo o pigmentación. Esto es sobre todo aplicable a los tatuajes con muchos colores, porque hay que emplear muchos láseres diferentes para eliminarlos. Los clásicos, azules, monocromos, son más fáciles. Puede aparecer un color blanquecino en la zona tratada.
Técnicas quirúrgicas: que incluyen estiramiento de la piel por donde se encuentra el tatuaje, cortando así el tatuaje (queda una cicatriz lineal) o resecar la piel en las zonas donde se encuentra el tatuaje, dejando bastantes cicatrices.
Cuándo no debería hacerse un tatuaje
Si se padece de alergias de contacto
Si se están consumiendo fármacos que puedan alterar la coagulación (como anticoagulantes).
Pacientes con alteraciones de la coagulación, enfermedades crónicas, enfermedades cardíacas congénitas o que llevan marcapasos.
Si presenta enfermedades cutáneas diversas (infecciones, herpes, tendencia a cicatrices grandes, acné, etc).
Los tatuajes pueden contraindicar una anestesia epidural. Aunque no hay evidencias claras al respecto, a nivel teórico se desconoce cuáles son los efectos que pueden aparecer si al realizar la anestesia parte de los tintes del tatuaje pasan al espacio epidural.
Dra. Eva Ormaechea Alegre
Especialista en Medicina Intensiva
Medico consultor de Advance Medical
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