EL EMPLEADO COMPROMETIDO


 
¿QUE ENTENDEMOS POR MOTIVACIÓN?


 
El principal objetivo de las empresas es a conseguir que sus equipos humanos (que no recursos) estén motivados e integrados.

 
La motivación es un fenómeno complejo, utilizado en diversos contextos y con distintos objetivos. Las definiciones de está también son diferentes en función de la perspectiva.

 
No obstante todas ellas coinciden en que es un estado anímico interno que incluye una conducta; como el esfuerzo a realizar un trabajo que lleva  a la satisfacción de necesidades. Por tanto, la motivación como fuerza impulsora es un pilar en cualquier ámbito de actividad humana familia , ocio o laboral.

 
Sin embargo, es en el trabajo donde obtiene mas preponderancia al destinarle mas horas, o mayor dedicación de nuestras vidas, por lo que es necesario que las personas estén motivadas por la empresa, de forma que no se convierta en una actividad alienada y opresora, el estar motivado, además, trae varias consecuencias psicológicas positivas, tales como la autorrealización, la autoestima y los sentimientos de utilidad y de ser competentes.

Así pues, la satisfacción de los trabajadores es un fin en sí mismo, tiene un valor intrínseco que compete tanto al trabajador como al empresario. No es conveniente adoptar posturas utilitaristas que consideren la satisfacción laboral solo como un factor necesario mas para lograr una mayor producción, es decir, mas beneficio para la empresa. Además, para que exista una eficiencia empresarial, es necesario que los miembros del equipo estén satisfechos con el  trabajo que realizan. Al estar motivados, su nivel de compromiso alcanza un grado máximo que se transmite al servicio o producto que ofrece la compañía.

 
En resumen, el ser humano necesita la motivación como una herramienta para desarrollarse y alcanzar los diferentes objetivos que se ha autoimpuesto. Las personas pertenecientes a un equipo de trabajo, a una empresa, y que se sienten motivadas, son capaces de disfrutar con su trabajo, manteniendo y transmitiendo la cultura y los valores de la empresa, que cuando son compartidos alcanzan el grado máximo de motivación dentro del mundo laboral.

  
¿Qué entendemos por compromiso?

 
En periodos de crisis e incertidumbres, el compromiso real del trabajador con la empresa es el “motor para que el profesional aporte lo máximo posible y no se marche a otra empresa”.  Este compromiso no se mide solo por la duración de un vinculo, sino por la conjunción de dos tipos de variables: el tiempo durante el que la relación permanece vigente (variables extensibles) y la disposición a aportar el mayor valor posible mientras ésta dure (variables intensivas).

  
La resolución de la plantilla es una de las principales herramientas para hacer frente a la crisis económica.

Si bien esta medida es necesaria desde un punto de vista de la gestión empresarial, hay que tener en cuenta que reducir la plantilla supone una perdida del valor total del capital humano.

Por ello, los especialistas en Recursos Humanos se centran en comprometer a sus empleados con el fin de mejorar el vínculo e incrementar su nivel de desempeño, puesto que en los momentos de incertidumbre, los empleados tienden a bajar sus niveles de compromiso.

 
Los miembros de las compañías restructuradas son un 50% más propensas a tener bajo compromiso. Por el contrario, los empleados más comprometidos tienen más del doble de posibilidades de estar entre los más productivos y de hecho, casi el 60% de ellos supera ampliamente las expectativas de rendimiento. Además, son cinco veces más propensos a creer en los valores de la empresa, en su misión, y faltan un 43% menos al trabajo que los empleados no comprometidos.

Una de las formas para reforzar el compromiso de los empleados es a través de los denominados “acuerdos de empleabilidad”, es decir, acuerdos tangibles o intangibles que podrán variar a lo largo de su vida laboral, como compensación y beneficios, sentimiento de permanencia, oportunidades de promoción, reconocimientos, formación, entre otras cosas.

 
Otro de los factores que otorgan confianza y compromiso a los empleados es la regularidad de la comunicación. Se observa que los empleados muy comprometidos discuten con frecuencia aspectos de su trabajo con sus supervisores inmediatos, al contrario que sus colegas que no lo están, estos se les observa todo el día como “pasando de todo”.

 
Los empleados que están altamente comprometidos son tres veces más propensos a compartir sus ideas y opiniones, que los empleados que no están comprometidos.

El compromiso del empleado está vinculado con la confianza que el empresario le otorga, así como su habilidad para responder ante situaciones complicadas.

¿Qué entendemos por resiliencia?

La resiliencia es el proceso y fuerza interna que permiten a la persona enfrentarse a la adversidad, el traume, la tragedia, las amenazas y las fuentes significativas de estrés, ya sea en la vida privada como en la social o laboral.  El concepto de resiliencia implica un conjunto de habilidades y actitudes que promueven un proceso de adaptación y transformación exitosa a pesar de los riesgos.

 
El individuo sale fortalecido después de una situación de adversidad o peligro poniendo en marcha sus capacidades emocionales, cognitivas y sociales para alcanzar una vida mas significativa y mas grata, fomentando su desarrollo personal.

De este modo, Vanistendael (2003, p. 25) define la resiliencia como la capacidad de una persona o de un sistema social para desarrollarse y crecer en presencia de grandes dificultades. Esta capacidad se traduce en protección, resistencia, construcción y proyección en el tiempo.

Así, la resiliencia se agrupa en tres componentes:
  1. La capacidad de proteger  la inseguridad frente a la adversidad o amenaza al desarrollo humano
  2. La capacidad de construir competencias vitales positivas pese a las circunstancias adversas
  3. Los mecanismos emocionales, cognitivos y sociales que influyen sobre el desarrollo humano.
De ello se desprende que las cualidades de las personas resilientes son (según Wolin y Wolin -1993, p.5-13-):

·       INTROSPECCIÓN: capacidad de preguntarse a uno mismo y darse una respuesta honesta.

 
·       INDEPENCIA: capacidad de saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas sin caer en el aislamiento.

 
·       CAPACIDAD DE RELACIONARSE: habilidad de establecer lazos con otros para equilibrar la propia necesidad de afecto.

 
·       INICIATIVA: gusto por exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente mas complejas.

 
·       HUMOR: encontrar lo cómico en la propia tragedia.

 
·       CREATIVIDAD: capacidad de crear orden, belleza y finalidad a partir del caos y el desorden.

 
·       MORALIDAD: consecuencia para extender el deseo personal de bienestar a toda la humanidad y capacidad de comprometerse con valores.

 
La resiliencia requiere la integración de factores resilientes provenientes de cuatro categorías: Yo Tengo, Yo Soy, Yo Estoy y Yo Puedo.

 
Estos factores se dividen:

 
·       Yo Soy-yo Estoy: en fortalezas internas desarrolladas.

 
·       Yo Tengo: apoyo externo o soporte social.

 
·       Yo Puedo: habilidades sociales y de resolución de conflictos adquiridas.

 
Los diferentes autores que hablan sobre la resliencia, no la consideran como un rasgo, sino como un estado, producto de un proceso dinámico entre factores protectores y de riesgo que puede ser construido, desarrollado y promovido.

 
Se edifica desde las fortalezas del ser humano, desarrollando las potencialidades de cada individuo. Se centra en identificar y desplegar las competencias y recursos con los que cuentan las personas, estimular la autoestima, una concepción positiva de sí mismo y del entorno, generar conductas adecuadas de resolución de problemas y expectativas de control sobre la propia vida.

 
También en el mundo empresarial, se precisan personas con capacidad de anticipación y adaptación, así como con tolerancia a la frustración. En tal sentido, si las empresas quieren adaptarse a las presiones del entorno, es recomendable que fortalezcan a sus empleados y los conviertan en personal resiliente.

 
La resiliencia es una habilidad necesaria en cualquier sector laboral, si hacemos empleados resilientes la empresa tendrá  mayor éxito en tiempos de cambio, puesto que tendrán mas posibilidades para transformar los problemas e influenciar positivamente sus resultados, encontrando las soluciones mas adecuadas en vez de sucumbir al problema o dejarse llevar por la pasividad, sin tomar las acciones necesarias.

 
La resiliencia es mas fácil de asimilar con la motivación, debido a que ésta tiene un papel relevante en la relación entre la representación mental del mundo y la reacción conductual de los miembros de una empresa.

CONCLUSION:

Una empresa no solo debe tener consideraciones económico-financieras con sus empleados, sino también, el compromiso con la motivación y la capacidad de enfrentarse a situaciones adversas. Este compromiso debe ser clave para el éxito de las empresas. El hecho de que las personas sean mas resilientes les permite tener una ventaja significativa  sobre las personas que simplemente reaccionan a las situaciones como víctimas. Esto ofrece a la empresa una ventaja competitiva, ya que sus empleados son activos en la creación de ideas y en planteamiento de mejora continua que garantiza la supervivencia de la empresa.

Piénsalo, tus empleados son necesarios puesto que cada uno da algo diferente a tu empresa, y es una pieza distinta dentro de tu puzle, si nos falta una pieza, no lo podemos completar.

 
Todas las personas que forman tu empresa son importantes, desde la personas que solamente lava cabezas (auxiliares) hasta las personas con mas años de profesión, o si lo tienes el/la camarero/a, recepcionista, etc.

 Y tú, ¿motivas a tus empleados?
¿Qué utilizas para ello?
¿Les haces personas resilientes? ¿Cómo?
 
Te dejo ideas...pero seguro que tú me cuentas mas...espero tus comentarios.

 

 

 

 
Si tus empleados van turnandose para
acudir a los grandes eventos, todos estarán
contentos porque tendrán las mismas
oportunidades, sin embargo, es importante
enviarlos a nuevos cursos cada año
para su reciclado...si ellos aprenden cosas
nuevas tu salón subirá como la espuma...

 
Caras agradecidas a final de mes...igual a:
Caras felices después de horasde trabajo...
también pueden convertirse en beneficios al año,
días festivos por puntualidad al mes,
 viajes al año siguiente
 por mayor beneficio en ventas...

 
Trabajar a gusto es importente para el empleado, sin
embargo el empresario también se lucrara mas, si paga
comisiones de  servicio, puesto que, el empleado querra
 conseguir  mas ...¡es una cadena en la que todos ganamos!

 

 

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